POM | POLIOXIMETILENO

Conocido químicamente como polioximetileno, pero denominado comercialmente como resina poliacetal o acetal, el POM es un material termoplástico semicristalino, obtenido por extrusión y formado por cadenas en las que se repiten un grupo metileno y un átomo de oxígeno. Esta característica confiere al material una gran resistencia, al tiempo que garantiza un bajo coste, factor nada desdeñable.

El POM puede representar una especie de elemento intermedio entre un metal y otros plásticos ordinarios, gracias a la perfecta combinación de rigidez y ligereza, resistencia a la tracción, así como a los impactos, la fatiga, los disolventes, los combustibles, la humedad y la abrasión. También presenta un excelente coeficiente de fricción, elasticidad y estabilidad dimensional. Esto último, junto con la excelente trabajabilidad y el bajo coste, hacen del polioximetileno un material de ingeniería muy versátil, incluso para componentes complejos.

Actualmente, podemos encontrar en el mercado POM-C y POM-H. Ambos pertenecen a la misma familia polimérica, pero se diferencian en su estructura molecular y, en consecuencia, en sus propiedades mecánicas, derivadas de un método de producción diferente. Sin entrar demasiado en las peculiaridades químicas, ambos materiales tienen características muy comunes, sin embargo, el POM-H (homopolímero), tiene mejores propiedades mecánicas, resistencia a la fluencia, al desgaste y a la fricción a corto plazo, así como una mayor adaptabilidad a las temperaturas. El POM-C (copolímero) tiene las mismas características, pero proporciona un mejor rendimiento a largo plazo, así como una excelente resistencia química y a la oxidación.

 Estos rasgos distintivos hacen que el polioximetileno sea realmente versátil y adecuado para múltiples aplicaciones y sectores de fabricación, como el eléctrico, el mecánico, el electrónico, el farmacéutico y el alimentario, garantizando así una variedad de beneficios a quienes lo utilizan. Esta resina es especialmente adecuada para sustituir piezas metálicas de precisión, como engranajes de relojes, palancas, rodamientos, tornillos, accesorios de tuberías, bisagras, equipos de buceo, piezas de bicicletas, piezas de válvulas para dispensar agua caliente y fría, y muchos otros artículos. Los métodos más comunes para procesar esta resina son el moldeo por inyección y la extrusión, pero también son posibles el moldeo por soplado y el moldeo rotacional.