Acrilotrilo Butadieno Estireno (ABS)

Este material termoplástico amorfo, de alto rendimiento y ampliamente utilizado, entró en nuestro lenguaje cotidiano a través de la abreviatura ABS, acrónimo de: Acrilonitrilo Butadieno Estireno, los tres conómeros utilizados para su producción.
Por esta razón se le llama terpolímero, lo que significa que está compuesto por tres comonómeros: estas son pequeñas moléculas unidas entre sí a través de un proceso específico y cada una de ellas contribuye con sus propiedades a la creación de un efecto sinérgico. Esta interacción multiplica así los resultados finales en comparación con el uso por separado de cada elemento.

El término termoplástico, en cambio, se refiere a un tipo de material plástico que adquiere moldeabilidad bajo la acción del calor. Los termoplásticos, de hecho, se vuelven líquidos a una cierta temperatura, pueden calentarse hasta su punto de fusión, enfriarse y recalentarse sin degradación significativa.

Entre las peculiaridades de este material se encuentran su buena trabajabilidad y procesabilidad, estabilidad dimensional e insonorización, así como la resistencia incluso a bajas temperaturas.
Es un plástico que es opaco, pero se puede muy fácilmente colorear con diferentes pigmentos, manteniendo excelentes características estéticas combinadas con un excelente brillo.

Su gran éxito se debe sin duda a las cualidades mencionadas anteriormente, pero un factor que influye en su elección es sin duda lo económico, ya que producir ABS es más barato en comparación con otros materiales plásticos.
El ABS generalmente se transforma a través de los siguientes procesos: impresión 3D, moldeo por inyección y extrusión y se utiliza en muchas aplicaciones tales como: industria automotriz, mobiliario urbano y de interior, aparatos y electrónica.
Por ese motivo, podemos encontrarlo en muchos productos de consumo, en particular: juguetes, electrodomésticos, componentes de automóviles y muebles, teléfonos, maletas, lámparas, bueno… ¡prácticamente en todas partes!

Sin embargo esto no debe preocuparnos, siendo que el ABS es uno de los materiales plásticos más adecuados para ser reciclado.
Puede convertirse en nuevas formas de vida con importantes beneficios en términos de sostenibilidad ambiental.
Por supuesto, para disfrutar al máximo de estas propiedades, que hacen del plástico un producto tan útil e importante, debemos aprender a utilizarlo conscientemente, reducir su uso cuando innecesario, seguir estudiando materias primas más sostenibles y mejorar constantemente su proceso de reciclaje.